En el mundo de la tipografía, los términos “tipografía” y “fuente” se suelen usar indistintamente, y eso está perfectamente bien. De hecho, la mayoría de las personas usan el término “fuente” cuando en realidad quieren decir “tipografía”. Comprender la distinción es útil, pero no temas mezclarlos en la conversación cotidiana (a menos que quieras parecer un superprofesional); lo que más importa es cómo los uses en tus proyectos de diseño.
Desglosando la diferencia
En pocas palabras, una tipografía es “el diseño”, el estilo visual que define el aspecto de las letras y los caracteres. Piénsalo como un modelo de coche, como un BMW Serie 3 o un Audi A4. Cada tipografía tiene características únicas, como O cuadradas, trampas de tinta delgadas, barras transversales más delgadas y terminales redondeadas: los efectos visuales que primero te vienen a la mente cuando observas el diseño.
Por otro lado, las fuentes son el software que compras e instalas en tu computadora, que te permite escribir en un tipo de letra en particular. Vienen en varios formatos como TTF (TrueType Font), OTF (OpenType Font) y WOFF/WOFF2 (Web Open Font Format). Si el tipo de letra es el modelo del auto, entonces las fuentes son las versiones específicas de ese modelo, como las variantes sedán, hatchback o SUV, así como los diferentes niveles de equipamiento como estándar o deportivo.
Pesos y estilos de fuentes
Varias fuentes representan diferentes pesos y estilos dentro de una tipografía. Por ejemplo, Helvetica Bold y Helvetica Italic son fuentes diferentes dentro de la familia tipográfica Helvetica. Estas variaciones permiten a los diseñadores crear una jerarquía visual y énfasis en sus diseños, de forma similar a la elección de diferentes características y opciones para un automóvil que se adapten a necesidades y preferencias específicas.
Una breve historia
Los términos “tipografía” y “fuente” tienen raíces históricas en el mundo de la impresión. “Tipografía” se refiere al diseño general de las letras, mientras que “fuente” proviene de la palabra francesa medieval “fonte”, que significa la acción o proceso de fundición en metal. En el pasado, los impresores tenían que crear y organizar bloques físicos de tipos, cada uno de los cuales representaba una fuente diferente. Este meticuloso proceso requería una distinción clara entre el diseño (tipografía) y sus variaciones (fuentes).
Por qué es importante
Para los diseñadores modernos, conocer la diferencia entre tipografía y fuente puede mejorar la comunicación en los proyectos de diseño. Sin embargo, la clave es centrarse en la aplicación práctica de la tipografía. Ya sea que utilices “tipografía” o “fuente”, el objetivo es crear diseños efectivos.
En breve
No te dejes confundir por la terminología. Comprender la diferencia entre un tipo de letra y una fuente es útil, pero no debería ser un obstáculo para la creatividad.